Confío en que el camino trazado hasta ahora, en mi vida personal y profesional, conjuga y se configura de una manera naturalmente perfecta.
Experimento cada día, en mí misma, lo que conlleva tener multiplicidad de intereses en un mundo donde se valoran las competencias específicas, la especialización, valga la redundancia.
He dudado inclusive de lo que por años he considerado Certezas; incluida mi vocación profesional. He sentido que la dispersión en ocasiones me gana, sensación que me ha traído a su vez ansiedad, angustia, miedo de mis proyecciones de futuro. Miedo a haber abierto las puertas erradas, obviando las correctas.
¿Erradas, correctas? ¿Pueden ser nuestras decisiones materia de juicio? ¿Acaso la fuerza que en un momento nos motiva, se subordina a los resultados obtenidos?
No niego que los resultados son importantes. Son ellos los que nos retroalimentan, las huellas que nos ayudan a hacer camino. Pero el camino no es estático, no es rígido, no es bueno ni malo: es simplemente, PROPIO.
En este momento, intento concentrar mi atención en lo que necesito para continuar haciendo mi camino.
Indudablemente: Confianza en el proceso, en mi proceso. Intento, poco a poco, liberarme de los juicios, que amarran y coartan tanto.
Presencia. Se preguntarán cómo se puede hacer un camino sin la propia presencia; me refiero a la capacidad de hacer el camino plenamente consciente, sintiendo y viviendo paso a paso. Sin acarrear angustias del pasado, sin perderme en la infinitud de posibilidades que puede brindar el futuro. Estar en el presente es Presencia, y esa presencia no me ha sido fácil conquistarla, pero avanzo….
Amor. Cada paso tiene que ser dado amorosamente. La autora del famoso libro El Secreto, usa bellas palabras para referirse al amor presente en el Agradecimiento. Agradecer, sin duda, es una de las prácticas más sanadoras…. Y “rentable”, porque todo lo que se agradece, se devuelve y multiplica….
Humildad. La humildad es Oro en tiempos como los que vivimos. Pero como ha escrito Patricia May, la cultura del ego se está desmoronando, afortunadamente. El mundo se está iluminando, y en mi opinión, la Humildad constituye uno de los focos de luz más importantes.
Alegría. Qué bien hace reírse, y yo quiero divertirme y gozar al cubo, todos los días y noches de mi vida.
Generosidad. Todos los caminos maravillosos están plagados de regalos, de aprendizajes y de experiencias, deseosos de ser disfrutados y compartidos. El Universo es generoso para todos los ojos del mundo, y no cobra nada para mostrarnos su belleza. ¿Por qué, entonces, alguien podría declararse dueño/a del conocimiento que el mismo Universo nos brinda?
La lista suma y sigue. Y en las próximas horas, tendré una oportunidad para desplegar todo la reflexión anterior. Quiero agradecer especialmente a
Verogran, a Rai, a mi mamá, a mi tía, a Pauli. Y a millones más. A hacer camino, simplemente.