jueves, 19 de mayo de 2011

Confío


Confío en que el camino trazado hasta ahora, en mi vida personal y profesional, conjuga y se configura de una manera naturalmente perfecta.
Experimento cada día, en mí misma, lo que conlleva tener multiplicidad de intereses en un mundo donde se valoran las competencias específicas, la especialización, valga la redundancia.
He dudado inclusive de lo que por años he considerado Certezas; incluida mi vocación profesional. He sentido que la dispersión en ocasiones me gana, sensación que me ha traído a su vez ansiedad, angustia, miedo de mis proyecciones de futuro. Miedo a haber abierto las puertas erradas, obviando las correctas.
¿Erradas, correctas? ¿Pueden ser nuestras decisiones materia de juicio? ¿Acaso la fuerza que en un momento nos motiva, se subordina a los resultados obtenidos?
No niego que los resultados son importantes. Son ellos los que nos retroalimentan, las huellas que nos ayudan a hacer camino. Pero el camino no es estático, no es rígido, no es bueno ni malo: es simplemente, PROPIO.
En este momento, intento concentrar mi atención en lo que necesito para continuar haciendo mi camino.
Indudablemente: Confianza en el proceso, en mi proceso. Intento, poco a poco, liberarme de los juicios, que amarran y coartan tanto.
Presencia. Se preguntarán cómo se puede hacer un camino sin la propia presencia; me refiero a la capacidad de hacer el camino plenamente consciente, sintiendo y viviendo paso a paso. Sin acarrear angustias del pasado, sin perderme en la infinitud de posibilidades que puede brindar el futuro. Estar en el presente es Presencia, y esa presencia no me ha sido fácil conquistarla, pero avanzo….
Amor. Cada paso tiene que ser dado amorosamente. La autora del famoso libro El Secreto, usa bellas palabras para referirse al amor presente en el Agradecimiento. Agradecer, sin duda, es una de las prácticas más sanadoras…. Y “rentable”, porque todo lo que se agradece, se devuelve y multiplica….
Humildad. La humildad es Oro en tiempos como los que vivimos. Pero como ha escrito Patricia May, la cultura del ego se está desmoronando, afortunadamente. El mundo se está iluminando, y en mi opinión, la Humildad constituye uno de los focos de luz más importantes.
Alegría. Qué bien hace reírse, y yo quiero divertirme y gozar  al cubo, todos los días y noches de mi vida.
Generosidad. Todos los caminos maravillosos están plagados de regalos, de aprendizajes y de experiencias, deseosos de ser disfrutados y compartidos. El Universo es generoso para todos los ojos del mundo, y no cobra nada para mostrarnos su belleza. ¿Por qué, entonces, alguien podría declararse dueño/a del conocimiento que el mismo Universo nos brinda?
La lista suma y sigue. Y en las próximas horas, tendré una oportunidad para desplegar todo la reflexión anterior. Quiero agradecer especialmente a Verogran, a Rai, a mi mamá, a mi tía, a Pauli. Y a millones más. A hacer camino, simplemente.  

martes, 3 de mayo de 2011

Sólo por Hoy... A Tu Propio Ritmo

Ayer fue un día lleno de ansiedades. Un taller para padres en la mañana, el recuerdo de la comilona del fin de semana que llamaba a poner un "paralé" y pensar más en verduras y frutas, el drama de una de mis mejores amigas que movió mis de deseos de acompañarla y contenerla, el computador esperándome con una sábana excel en blanco, más un mail recordándome que debía llenarla. En fin, el resultado fue: corazón acelerado, tiritones explosivos, deseos irresistibles de azúcar, y hasta un cigarro entre medio (no fumaba hace mucho, y en este último mes he prendido al menos 3 cigarrillos). Tanta era mi ansiedad que mi amiga (más fumadora que yo, y quien me regaló el pucho) me dijo: "Amiga, fuma más lento". DANGER.
No puedo negar que mi naturaleza ES ansiosa: tengo el sueño liviano, como ansiosamente, aprieto las mandíbulas, muevo las manos, me vienen tics y tiritones de ojo cuando estoy en una situación límite, me cuesta mucho concentrarme (excepto cuando me lanzo a escribir acá..... escribir me Centra y me relaja mucho).Y como, aunque a tirones e inconstante, este blog fue creado para recordarme a mí misma mi meta, motivación y pasión a través de abrazar el ACTIVISMO como forma y sentido de vida, es que hoy, sólo por hoy, invito y me invito a disfrutar mi ritmo. A veces acelerado, a veces lento, pero mío (o el tuyo), personal, distinto y distinguido. Precioso y sabio, esencialmente sabio, porque nuestro ritmo natural, ese con el que nacemos, es el que nace y muere circularmente con el ritmo de la Tierra y sus ciclos. Lástima que de tan chiquititos aprendemos a seguir el ritmo estereotipado, competitivo, exitista y supuestamente "correcto", ese mismo que se sostiene a punta de ansiolíticos, úlceras, bruxismos y sus parientes.


Sólo por hoy me permito parar cuando quiero, ante la sábana excel desplegada en el netbook. Me permito mirar y jugar a que en mi agua de hierbas navegan partículas de sabiduría terrena y milenaria, dispuesta a sanarme y energizarme. Me tomo el café por placer, y no como combustible para despertar. Acojo el tutito que viene cuando llega la hora de almuerzo, y si bien no puedo dormir siesta, sí puedo salir al patio y tomar aire, oler los eucaliptus y devolverme luego, tranquila, a la oficina.

Cada espacio de la planilla excel es una casita que quiere ser habitada, y las habito una a una, a conciencia, ya que si me apuro, puedo cometer errores que me llevan a otras horas más de insomnio en mi cuenta del sueño.

Sólo por hoy, admite la perfección de tu ritmo.

miércoles, 27 de abril de 2011

27

Cumplí 27. Fue un día bellísimo. Celebré, sigo celebrando. Agradecí, y también me atreví a pedir. Siempre me enseñaron que los 27 eran una gran edad. Una edad de aprendizajes importantes, pero sobretodo, de mucho placer, de liberación. Son sólo experiencias de otras mujeres y hombres que ya atravesaron ese umbral, pero no importa,me gusta soñar y creer que en mi vida, mis 27 serán especiales.

Ojalá, un año en el que yo misma pueda darme mi mejor regalo.

P.D: Acabo de darme cuenta que este post lo escribí un día 27. Sincronía!

lunes, 14 de marzo de 2011

Autojustificación

.... la madre de todos los (mis) estancamientos.

Este 2011 ha sido diferente a otros años; por fin he sentido en mí misma un avance. No sé aun en qué dirección, pero me siento en movimiento, con energía, con despabilamiento. Agradezco profundamente a todo y a tod@s aquell@s que me inspiran, que me mueven a avanzar, a desenredarme del bucle repetitivo en el que me he sentido atrapada por tanto tiempo.

Un bucle redondito, perfecto, autosustentable y perpetuo, autojustificado, cómodo y blandito, pero tremendamente coartador.

Mi forma de desenredarme de él ha sido, hasta ahora, observar la evolución de otros, empaparme de sus experiencias...
Eso me permite mirar mi jaula con más perspectiva, pero no liberarme completamente.

Confiar, sólo confiar en la semilla de Arrojo, de Autoconfianza, de Voluntad que he sembrado en mí misma. Dejar de lado las comparaciones, la búsqueda de una Originalidad inalcanzable, puesto que la busco afuera, y no dentro de mí.

Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro...

sábado, 26 de febrero de 2011

Hermana Duda

Les dejo esta canción, que por estos días me identifica plenamente...


De miedos, rabias y azúcares

Ésta, sin duda, ha sido una semana cargada. Cargada de emociones, de sensaciones físicas, de ideas, de consejos, de propuestas que me han llegado, no de pega como las que espero, pero propuestas de trabajo personal. Un giro ha dado el Universo, el cual me enfrenta a situaciones donde me encuentro con la horma de mi zapato: el Miedo y la Rabia.

El miedo es un viejo amigo para mí. Lo reconozco desde chica, como un escozor en la guata, y la fantasía constante de arrancar, de alejarme, de huir, de sentirme expuesta a nada que me atemorice. Y más profundo que el miedo, la rabia. Una rabia que me vitaliza en ocasiones, pero a la cual también le temo. 
Lamento profundamente que la rabia tenga tan mala propaganda. No es novedad que a los niños se les enseña de muy pequeños a no enojarse, menos con sus padres, abuelos, figuras adultas cercanas. Caudales de energía rabiosa, movilizadora, temeraria, rebelde, que de alguna manera al ser rechazada, se estanca, se debilita, y nos cierra ciertas vías de expresión. Eso sí, no desaparece totalmente; de alguna manera la rabia se hace presente, en los diálogos mentales, las puteadas imaginarias, la actividad onírica, qué se yo.

Esta semana fue dura para mí. Tuve que escuchar desde muchos frentes distintos, una serie de apreciaciones respecto a mi persona, centradas todas en un punto en común: la falta de ACCIÓN. Un activismo que reconozco, que entiendo, que me empapa, pero que paradójicamente, no ejecuto. Una tendencia a quedarme en el lugar común, en el estancamiento, en la huída.

Tras llorar y quejarme un largo rato, encontré en la rabia y el miedo el cabo de hilo que me lanzó por una madeja de sensaciones certeras; algo así como el hilo conductor de mi estructura. Entendí cómo la rabia que he sentido en mi vida ha sido tremendamente silenciada y castigada, primero porque así aprendí, luego porque yo misma me encargué de ocultarla y rechazarla. Entendí que el miedo a esta emoción rabiosa, intensa y palpitante, me empezó a funcionar, y hasta el día de hoy, como principal pivote de escape a todo aquello que ponga en jaque mi capacidad de disentir, de ser rebelde, de ser antagonista, disidente, y por ende, de opinar con luz propia. Entendí porqué siempre me escondo en el alero de la opinión de otros, porqué me importa tanto ser deseable y adecuada para otros, porque mi Yo se me desdibuja tan constantemente, porqué mi voz no tiene siempre la suficiente fuerza, porqué los problemas me atacan de noche, durante el sueño, tras hacerles el quite durante largas horas del día. Entendí el porqué de mis prejuicios, la mayoría de ellos. Entendí cómo bajo una fachada dulce y regordeta, casi como Winnie The Pooh, aprendí a "bluffear" la rabia, buscando en lo meloso un mecanismo amortiguador, tan, pero TAN efectivo, que cuando tengo molestia o nervios me pongo ansiosa por el azúcar, llevando a mi cuerpo a resistir la insulina como un escudo dulce frente a la vida. 

Es lindo saber qué es lo que sucede, pero lo útil es ACTUAR y ROMPER con lo que nos daña. Yo soy experta en diagnósticos, pero muy amateur en acciones. El hecho de ser consciente de ciertas cosas no es aun un motor suficiente de acción para mí, de acción concreta de liberación. Pero con la misma elocuencia con la que me dijo el iriólogo: O hago algo, o me arriesgo a morir.

Prefiero ser del grupo de las que muere haciendo cosas.

Como le digo a mis pacientes, coloquialmente, algunas cosas en esta vida hay que hacerlas con el poto a dos manos, pero hacerlas.

jueves, 10 de febrero de 2011

Agradezco

Hasta hace poco, pensaba que yo era una persona agradecida. No me cuesta decir gracias, casi como acto mecánico, de buena educación. Pareciera que así aprendemos de niños, a decir "por favor" y "gracias" para ganarse una estrellita en la frente. "¿Cuál es la palabra mágica?" nos preguntaban en el jardín cuando pedíamos la tijera, la pelota o la colación. Dos palabras súper simples, pero que recién ahora abrazo en su inmensidad.
Caí en la cuenta que no practicaba el Agradecimiento. O sea, sí, siempre doy las gracias, pero Agradecer, nadar en ese acto de amor de manera profunda y consciente, era una dimensión en la que entraba pocas veces. No soy de las que reza, de las que hace mandas de agradecimiento (cuando chica hice un par, con una voluntad que ahora me admiro de haber tenido). Daba las gracias, pero no me contactaba con el amor infinito del acto de gratitud, por todos los simples detalles que configuran invaluables regalos. 
Estas últimas semanas han sido especialmente desgastantes. Y es que como dice una amiga, ser activista cansa mucho. Y mi activismo, centrado por estos días en usar el optimismo como bandera de lucha, en ocasiones me ha agotado. Me cuesta seguir la línea, mantenerme firme y constante, pero lo intento. Me di cuenta que el Mapa que tenía de mi misma (entiéndase Mapa como esa especie de Manual de Autoconocimiento que vamos construyendo) estaba bastante sesgado, e incompleto. Hay partes de mí que no se conectan aun, emociones que no son actuadas, palabras que no son Sentidas, motivaciones por las que no he dado ni el primer paso.... y lecturas de la vida que no me resonaban, como el hecho concreto, por ejemplo, de sumergirme en la Gratitud, agradecer por el día grato para caminar,  por la película entretenida que pillé en la tv, por la amabilidad con la que un desconocido me ayudó. Tal vez mi ego de hija única mimada produjo en mí que vea muchas obras maravillosas como obviedades.... saltándome por ello el paso glorioso de Agradecerlo, agradecerlo porque me tocó, porque se me permitió, porque se me ayudó, porque me resonó, porque fue para mí.

Un acto de cambio que me he propuesto es Despertar al agradecimiento, de todo lo que más puedo registrar de mi cotidianeidad. Agradezco que hay un paciente, que hay un saludo, un rayo de sol en mi asiento de la micro, una canción bonita mientras actualizo el blog, una gracia de Bellota, un abrazo inconsciente de mi novio cuando está dormido, una entrada preciosa en los blogs amigos, un chorro de agua exquisita en la ducha de la mañana, una respuesta rápida del Banco, 10 pesos extra en mi monedero, el Hola que me regaló el abuelito inglés con el que me topé hoy en el cerro. Gracias por todo eso, y por todo lo que no escribí. Gracias, vida, porque me cerraste una puerta en un momento, recuerdo que lloré a moco tendido, pero si no me la hubieras cerrado, jamás habría aprendido a Agradecer.

Gracias, gracias, gracias infinitas.